La terapia de brujería es una forma de terapia que utiliza rituales de brujería para fomentar la sanación, el desarrollo y el autodescubrimiento. En este tipo de terapia espiritual y psicológica se combinan prácticas de brujería como rituales, meditación, visualización y adivinación con métodos de tratamiento convencionales. 

No importa cuáles sean los puntos de vista religiosos o espirituales de cada uno, cualquiera puede utilizar la terapia de brujería. La brujería terapéutica la practican personas de todas las profesiones y condiciones sociales, y no está vinculada a ninguna fe o camino espiritual. Sin embargo, requiere una buena disposición para explorar e interactuar con la propia espiritualidad. 

Las personas que se someten a la terapia de brujería pueden experimentar una sensación de empoderamiento y control sobre sus vidas. Al explorar su espiritualidad y abordar sus necesidades psicológicas, los individuos pueden ganar un sentido de agencia y control sobre sus vidas. Esto puede resultar en un aumento de la fuerza personal y la seguridad en sí mismo.